Seguramente, si mi madre no fuese profesora de Primaria en un colegio, no admiraría tanto su profesión. El profesor no es un trabajador cualquiera, en todo caso, es un extraterrestre cualquiera, pues se acostumbra a un ruido que a todo ser humano volvería loco; entiende letras ilegibles; explica los diez mil porqués sin sentido que le preguntan; y repite y repite y mientras se da cuenta de si fulanito entretiene al de al lado, menganito está en Babia, o el de más allá es más listo que el hambre. Y de aquí para allá, entre clase y clase, entre más fulanitos, más ruido, materias completamente diferentes, “niño siéntate”, acusicas, quejicas, exámenes por corregir, ¡¡silencio!! y encima, sé creativo, innovador, divertido, sonriente, genial… Pero sí, misteriosamente aman su profesión...
Continuando con nuestro crecimiento y formación en las tecnologías, para nuestra labor docente, hemos realizado en los meses de marzo y abril un curso de iniciación en la plataforma Arduino. Una experiencia que ha sido especialmente enriquecedora por varios motivos:
¿“Yu..”, qué? me pregunta mi abuela, para quien “compartir” es dar lo que tiene; de “perfil” prefiere el derecho; “colgar” o “subir” algo le supone un esfuerzo, porque le duele el hombro, y afortunadamente no la “sigue” nadie. Por suerte o por desgracia, quedan muy pocos “analfabetos” de este mundo en red que impera el modelo de interacción social actual, reinventa la manera de comunicarnos y nos hackea el lenguaje.
Jugar a princesas y caballeros, a piratas, a la comba y a las chapas, ¿que suena antiguo? Vale, pues jugar con las apps y la tablet, jugar utilizando el ordenador, jugar como se juega en el siglo XXI: con los recursos ilimitados que proponen las TIC. Como sea pero jugar, porque es inherente al ser humano, porque jugando se aprende, se ensaya y se aprende, se ensaya y se aprende…
Algo muy importante que hemos aprendido en estos años en Escuelas Católicas de Madrid ha sido la capacidad que los profesores tenemos de aprender unos de otros. Nada nos tendría que extrañar este aprendizaje, porque está en la base de muchas de las innovaciones educativas que se están implantando en los centros que pertenecen al Programa Innovación 43,19.