Jugar a princesas y caballeros, a piratas, a la comba y a las chapas, ¿que suena antiguo? Vale, pues jugar con las apps y la tablet, jugar utilizando el ordenador, jugar como se juega en el siglo XXI: con los recursos ilimitados que proponen las TIC. Como sea pero jugar, porque es inherente al ser humano, porque jugando se aprende, se ensaya y se aprende, se ensaya y se aprende…
Algo muy importante que hemos aprendido en estos años en Escuelas Católicas de Madrid ha sido la capacidad que los profesores tenemos de aprender unos de otros. Nada nos tendría que extrañar este aprendizaje, porque está en la base de muchas de las innovaciones educativas que se están implantando en los centros que pertenecen al Programa Innovación 43,19.
La única forma de avanzar es conocer dónde te encuentras. Una afirmación grande, en una frase sencilla.
Desde el Programa Innovación 43,19 creemos que para que un centro cambie ha de conocer dónde se encuentra y dónde quiere llegar. También creemos que el análisis de la realidad ha de ser lo más objetivo y científico posible.
Einstein tenía menos sustancia gris que la media, pero mucha más sustancia blanca ¿Qué significa esto? Que las interconexiones neuronales eran muy superiores al resto. Por tanto, no es tan importante el tamaño del cerebro, sino la interconectividad, la red neurológica. Con este ejemplo, Margarita García, ponente del curso “Estimulación Neuro-senso-motriz del niño de 0 a 3 años” nos explica la importancia de generar esas conexiones desde la infancia.
¿Es posible no pensar? ¿Es posible no pensar? Iban preguntándose en alto los profesores de Ed. Infantil mientras recorrían en aula, hasta que a la señal de Angélica Sátiro, ponente del curso “Jugar a pensar en Ed. Infantil”, se paraban para debatir con aquel más cercano, si, de verdad, era posible no pensar.