Se antoja imposible tratar de resumir en un texto corto todo lo que José Ramón Gamo nos comunicó a más de 100 profesores y directores de centros ECM en la Jornada Monográfica “Neurociencia y Neuroeducación”, a veces con dardos incendiarios.
Lo único que yo me planteo es que del mismo modo que no se puede estar en misa y repicando, veo difícil vivir y estar dentro de las redes sociales en la medida que exigen los gurús de internet. Difícil, sinceramente. Pero claro, lo que no está en las redes no existe; así de tajante lo anunciaba @josefer_juan en la Jornada 43,19 sobre redes sociales. Así que, si un colegio, una empresa, o cualquier entidad no aparece en internet, no existe; si una persona no está en Facebook, Instagram, Twitter, Youtube, Whatsapp, o Pinterest… pues lo mismo está vivo, pero no lo sabe nadie.
El pasado martes, 4 de julio, fue el último día de la segunda promoción del Especialista en Liderazgo Educativo en centros en procesos de Cambio e Innovación, que ha organizado ECM y es Título Propio de la Universidad Pontifica Comillas.
El modo de evaluar determina la estrategia de aprender. Seguramente todos tenemos experiencia, tanto de alumnos como de profesores, de la veracidad de este principio. Dicho de otro modo, la evaluación va a condicionar qué aprendemos, cómo lo aprendemos, para qué lo aprendemos…
Cinco días en una isla... ¿A lo Robinson Crusoe? No, la verdad. Nada más lejos de una dura supervivencia insular, cuando gozas de buena acogida de los anfitriones; de comodidad y amabilidad; de bruma y aire fresco; y por supuesto, de lluvia, de mucha lluvia, de más lluvia... todo ello en verdes parajes que evocaban la campiña inglesa al sur, y la escocesa más al norte. Cinco días en la Isla de Man, en el centro geométrico entre Inglaterra, Escocia e Irlanda, sobre cerca de 1.100 kilómetros cuadrados de serenidad y calma, poblados por unos 85.000 maneses (así se hacen llamar sus gentiles autóctonos) que sustentan y dan vida a un delicioso sistema educativo.