Finalizó el sorprendente episodio de la amenaza de supresión del concierto educativo del que disfrutaban los “once irreductibles”, es decir, los centros de FP de Grado Superior que recuperaron su concierto por sentencia del Tribunal Supremo. Como ya dijimos, sólo cabe felicitarnos por ello y agradecer a la Consejería de Educación que pusiera los elementos para posibilitar ese feliz desenlace.
Pues parece que, ya rozando el final de la legislatura, el gobierno de Madrid se decide a proponer dos novedades importantes. Por un lado, el impulso a la tramitación de un Decreto madrileño sobre reglamento autonómico del régimen de conciertos. Y por otro, la oferta de ayudas individuales para alumnos de centros concertados que se incorporan a bachillerato sin concierto en su propio colegio.