Vivimos tiempos de pragmatismo, de practicidad, de utilidad, de empirismo... De poco sirven las teorías si no vienen avaladas por la comprobación derivada de la experiencia práctica, de la aplicación, del contraste... Me atrevería a decir, incluso, que las teorías terminan siendo secundarias, si por delante se nos plantea una buena experiencia que podemos testar y compartir.
Y algo de eso se desprende de este comienzo de curso en ESCUELAS CATÓLICAS DE MADRID, cuya oferta formativa se centra de forma muy preferente en la experiencia fresca, directa, espontánea y creativa, que un buen número de profesores comparte generosamente con otros compañeros en encuentros y foros en los que se crea red desde las iniciativas innovadoras y rompedoramente efectivas.
Sin ir más lejos, esto es lo que viene pasando en ECM... Esto es lo que pasó en el Encuentro de Buenas Prácticas de BEDA, celebrado los días 21 y 22 de octubre en la sede de la Universidad de Comillas, en el que coincidieron y se compartieron nada menos que 44 iniciativas y propuestas. Esto es lo que pasó también en el anterior Forum o Simposio de prácticas para auxiliares de conversación de BEDA, en el que estudiantes en prácticas de tercer o cuarto año guiaban e ilustraban a sus compañeros novatos o menos experimentados. Esto es lo que pasó igualmente en la feria del SIMO EDUCACIÓN, en la que responsables TIC de centros participantes en el programa ecmTIC de ESCUELAS CATÓLICAS DE MADRID mostraron sus innovaciones y experiencias premiadas por la organización a otros compañeros implicados en tales proyectos. Y esto, en definitiva, es lo que ocurre cada vez que los responsables de INNOVACIÓN 43.19 organizan un viaje de estudios a otros países y sistemas educativos para ampliar perspectivas, para abrir puertas y ventanas y airearse con lo bueno, buenísimo, o quizá no tan bueno que se está haciendo por ahí fuera... Abrir los ojos, la mente, y respirar hondo...
La innovación, para ESCUELAS CATÓLICAS DE MADRID, es sostenibilidad, experiencia, evaluación y red. Sin duda, las experiencias creativas, una vez son evaluadas y conocidas, deben ser sostenibles en el tiempo. Para ello, compartirlas, apoyarlas, implementarlas en otros caldos de cultivo y entornos, verlas "desde fuera", contrastarlas, discutirlas... y hacer todo esto, con otros y otras como nosotros creando red, es fundamental para una mejora de todos, que es tanto como decir para una mejora de uno mismo. Y es que, en ESCUELAS CATÓLICAS DE MADRID, lo mejor para el grupo, para la gran familia de 350 centros, es lo mejor para cada uno de ellos, para uno mismo...
Sigamos, pues, apoyando la innovación y la mejora continua en la red que comparte la experiencia... Una experiencia que, como decían nuestros mayores, es la madre de la ciencia...
Emilio Díaz
Responsable de Comunicación y Relaciones Institucionales