El milenario sistema filosófico chino feng shui, basado en la influencia del espacio sobre las personas que lo ocupan, es hoy, en el siglo XXI, materia de innovación en nuestro país, casi revolucionaria, en un entorno, muy probablemente ajeno, por tradición, a los cambios: el aula.
Específicamente el aula, no la educación, que también, pero en este caso, como parte de las jornadas de debate sobre el futuro de la educación madrileña propuestos por el Consejo Escolar, el tema a tratar ha sido el aula, la infraestructura, las paredes, los pupitres, las sillas… la influencia positiva de una determinada disposición en una determinada forma de educar que, ciertamente, sí está experimentando una metamorfosis; nuevas metodologías de aprendizaje, TICs y/o TACs, bi-trilinguismo… Pues bien, además de todo esto, ayer se trató el espacio.
Jose Antonio Mayoral, director del Colegio Sta. Mª de la Providencia de la Fundación Educación y Evangelio, explicó como los espacios físicos influyen en los procesos de aprendizaje. Teniendo en cuenta que la educación ha de estar conectada con la sociedad, y en la que el alumno debe adquirir el mayor protagonismo en su aprendizaje, los cimientos, literalmente, que albergan estos proyectos, tienen que adaptarse a tal objetivo. Y si no es así, se transforma; pensando, sobre todo, en los espacios residuales: rincones, pasillos, escaleras… Todo orientado al mejor aprendizaje del alumno. Un aprendizaje que, según palabras de Mayoral, debe, fundamentalmente, estar al servicio de la sociedad.
Qué: Jornadas de debate sobre el futuro de la educación madrileña propuestos por el Consejo Escolar
Quién: Jose Antonio Mayoral, director del Colegio Sta. Mª de la Providencia de la Fundación Educación y Evangelio
Cuándo: 3 de diciembre de 2015