1 - Steph: En nuestro primer café comenzamos a recordar lo que dice la fe cristiana respecto a los acontecimientos últimos y definitivos del mundo y la vida humana. Eso condiciona nuestra actividad educativa… Decíamos que la esperanza es la actitud del creyente ante el futuro; la perspectiva desde la que nos situamos; porque la vida no acaba con la muerte. Y que esperamos el encuentro con Alguien trascendente (el Señor) que da sentido y lleva al mundo y a la vida terrena a su plenitud… Hablemos hoy, en nuestro segundo café, sobre este mundo después. José Antonio, ¿qué entendemos por PASCUA DE LA CREACIÓN, la PARUSÍA (el mundo después)?.
- José A.: a) Cuando decimos en el “Credo” “Creo en Dios creador de cielo y tierra que vendrá para juzgar” expresamos la convicción en el sentido último de la historia: que el proceso histórico culminará con un acontecimiento salvador que afectará a la totalidad de lo real, a la humanidad y al mundo humanizado. Toda la realidad llegará a su plenitud, al encuentro con Cristo glorioso. Ese será el gran acontecimiento.
b) A ese acontecimiento llamamos “parusía”: Cuando Cristo “venga” y con el “juicio” complete el Reino de Dios con unos “cielos y tierra nuevos” y con la “resurrección de los muertos”. Entonces toda la creación pasará de esta forma transitoria a la definitiva; por eso lo llamamos “pascua (paso) de la creación”. Ese acontecimiento o hecho (parusía) cierra la historia realizando o dejando todo perfecto; es el día del nacimiento de una realidad globalmente transfigurada. No es un fin del mundo catastrófico, sino completándose y transformándose todo para bien…
c) Si vemos ese acontecimiento o parusía desde Cristo, se trata del momento final en el que se revelará que Cristo es el Señor. Pero no hay dos venidas de Cristo (la del nacimiento y la parusía); Cristo se encarnó, vino y no se marchó. Se trata de que la única venida en la Encarnación tiene tres fases: 1ª Cristo asume la naturaleza humana, Encarnación; 2ª Con la Resurrección sigue pero captado sólo por la fe de los creyentes; y 3ª la parusía, cuando desvele su presencia real a toda la humanidad.
d) Por otro lado, el aspecto del “cumplimiento definitivo”: La parusía trae algo nuevo, inédito: Esperamos que lo que ha sucedido en Jesús por la resurrección suceda en la realidad. La resurrección de todo, la pascua de la creación, el último acto de la historia. Porque la muerte y resurrección de Cristo (pascua) ha marcado para siempre la historia: ahora somos todavía un futuro pendiente, que se va cumpliendo a lo largo de la vida. Y el futuro es Cristo…
e) Por tanto nosotros debemos: 1. Esperar la parusía, creyendo que Cristo ha vencido todo el mal y no resignándonos ante él. 2. Anunciar el triunfo final del Reino, dando testimonio con obras de la verdad y bien. Y confesar la fe en la parusía, manifestando la esperanza en un mundo de justicia, libertad y vida.
f) Y por fin, en qué consiste el JUICIO… La Biblia le da dos significados: Juicio escatológico (la parusía); y juicio crisis (destino de cada persona)… 1º, Juicio Escatológico: cuando digo en el credo que Dios vendrá a juzgar digo que Dios vendrá al final de los tiempos a justificar la realidad y la historia, a sanarlas y salvarlas. “Justificar” es hacer justos. El juicio de Dios es para salvar… Y 2º. Juicio-crisis: no es una supuesta sentencia divina en el último día de cada uno. Se refiere a la actitud personal de cada uno, a la posición que asume frente a Cristo; si es de fe y acogida, o de infidelidad y rechazo; de amor al prójimo o de desamor. Respondemos de nuestra opción ante Cristo. Se refiere a esa permanente confrontación con la presencia interpelante del Señor. Lo que debe preocuparnos son las decisiones parciales y progresivas durante la vida, las decisiones que vamos tomando frente a Jesús…
2 - Steph: Y ahora qué entendemos por RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS (nueva humanidad y cielo)
- José A.: a) “Resurrección de los muertos” es una afirmación de fe… Y hay que suponerla si la parusía es la “pascua de la creación”. Los cielos nuevos y la tierra nueva, requieren una humanidad nueva, vida nueva…
b) Después de la manifestación de Cristo o parusía, la nueva creación es como el marco de una nueva humanidad que surge con la resurrección de los muertos… Porque el hombre es solidario con el mundo; es un ser-en-el-mundo… Y todo lo creado va a ser salvado. No podemos saber cómo va a ser esa nueva creación; puede ayudarnos a comprenderla, pensar en el “progreso humano”…
c) Es cierto que “hay que ser fieles a la tierra y al hombre, pero sin dejar de mirar al cielo”. ¿Y qué significa CIELO? (“cielos nuevos y tierra nueva”): se trata de una realidad que supera nuestras experiencias terrenas y que es cumplimiento de nuestras aspiraciones. No se puede describir. Cielo es el mismo cosmos en que vivimos ahora, pero transformado en la parusía. Todo será diferente; será tal como lo deseamos aquí y por lo que luchamos aquí…
3. Acabo Steph con algunas consecuencias de todo esto: El cristiano cree en el mundo y el progreso que acabará en una definitiva promoción de todo… Y sostiene que la consumación (cielos y tierra nuevos y resurrección) es un don de Dios (no viene por evolución técnica o revolución social)… Se siente llamado a ser crítico con las realizaciones mundanas porque ninguna se identifica con el futuro que espera… La esperanza cristiana no se reduce a las utopías intramundanas ideológicas, políticas o socioeconómicas… El cristiano sabe que quien se esfuerza por realizar lo posible (penúltimo) tiene derecho a esperar lo imposible (último). Por eso para él es un valor el compromiso temporal… Piensa que su tarea en el mundo, su trabajo, tiene valor para el mundo final; prepara los materiales con los que Dios levantará la nueva creación… El cristiano sabe que la esperanza incita a la acción y compromiso, pero requiere conversión para que florezca la justicia… Que para transformar las estructuras sociales hay que superar la concepción científico-técnica del progreso e inyectar humanismo, ética y justicia… Que sólo personas redimidas serán capaces de renovar… Que el poder creador de Dios es superior al destructor humano. Que podremos acabar con el planeta tierra, pero no con el mundo… Y que la confianza esperanzada en Dios supera con mucho la desesperanza resignada.
José Antonio Zazo
Profesor de Filosofía y Teología