No hace mucho, mantuve una curiosa reunión con unos señores que habían montado una empresa para asesorar y guiar a centros educativos en distintas facetas de su día a día... Tan pronto te orientaban en temas jurídicos, como te llevaban las extraescolares, como formaban a tu profesorado, como te daban de comer... En fin, un dechado de polivalencia aplicado en un verdadero "todoterreno" educativo.
Jugar a princesas y caballeros, a piratas, a la comba y a las chapas, ¿que suena antiguo? Vale, pues jugar con las apps y la tablet, jugar utilizando el ordenador, jugar como se juega en el siglo XXI: con los recursos ilimitados que proponen las TIC. Como sea pero jugar, porque es inherente al ser humano, porque jugando se aprende, se ensaya y se aprende, se ensaya y se aprende…
Algo muy importante que hemos aprendido en estos años en Escuelas Católicas de Madrid ha sido la capacidad que los profesores tenemos de aprender unos de otros. Nada nos tendría que extrañar este aprendizaje, porque está en la base de muchas de las innovaciones educativas que se están implantando en los centros que pertenecen al Programa Innovación 43,19.
La única forma de avanzar es conocer dónde te encuentras. Una afirmación grande, en una frase sencilla.
Desde el Programa Innovación 43,19 creemos que para que un centro cambie ha de conocer dónde se encuentra y dónde quiere llegar. También creemos que el análisis de la realidad ha de ser lo más objetivo y científico posible.