Hoy es evidente y necesario que los directivos de nuestros centros educativos estén atentos a los análisis, orientaciones y planes emanados por los organismos respectivos de la Unión Europea; que conozcan, sintonicen y proyecten teniéndolos en cuenta.
En el marco del proceso de Copehague, el 20 de junio de 2015 se reunieron en Riga, con la Comisión Europea, los ministros responsables de los Estados miembros, de los países candidatos y los del Espacio Económico Europeo (EEE), junto con los interlocutores sociales: Confederación europea de Sindicatos (CES), de Empresas Europeas, la Unión Europea del Artesanado y de la Pequeña y Mediana Empresa (UEAPME), y el Centro Europeo de Empresas Públicas y de Interés Económico General (CEEP). Juntos acordaron las conclusiones de Riga: 5 objetivos para mejorar la Formación Profesional. Constituyen la base de la agenda de modernización de la FP para el periodo 2015-2020.
1. “Promover el aprendizaje en el trabajo en todas sus formas, … mediante la participación de agentes sociales… y mediante la estimulación de la innovación y el espíritu empresarial”.
Requiere el pacto entre centros educativos, empresas y organizaciones. Para ello se cuenta con la Alianza Europea para la Formación de Aprendices y el Pacto Europeo para la Juventud.
2. “Desarrollar aún más los mecanismos de garantía de la calidad en la FP… y establecer una información continua y retroalimentación en los sistemas de la FP-I (FP inicial o reglada) y la FP-C (FP continua o permanente) en base a los resultados del aprendizaje”.
Se ha desarrollado la herramienta EQAVET (red de colaboración europea para la garantía de calidad) con el fin de apoyar la calidad en el aprendizaje y realizar un seguimiento de los resultados profesionales de la FP.
3. “Mejorar el acceso a la FP y a las cualificaciones para todo el mundo a través de sistemas más flexibles y abiertos, en particular ofreciendo servicios de orientación eficientes y completos y mediante la validación del aprendizaje no formal o informal”.
La validación de los aprendizajes realizados de modo abierto por las diversas vías de formación se realizará con la revisión del Marco Europeo de Cualificaciones, el servicio Europass y el Sistema Europeo de Créditos para la Educación y la Formación Profesionales (ECVET).
4. “Proporcionar un impulso adicional a las competencias clave en los programas de FP y ofrecer oportunidades más eficaces para adquirir o desarrollar estas competencias a través de la FP-I y la FP-C”.
Los programas iniciales de FP deben garantizar la adquisición de las ocho competencias clave, bases de un aprendizaje superior y de una vida activa en el mercado laboral y la sociedad de hoy.
5. “Introducir enfoques sistemáticos y oportunidades para el desarrollo profesional, inicial y continuo de los profesores, los formadores y los tutores de FP tanto en el entorno educativo como en el laboral”.
La calidad de los profesores, los formadores y los tutores sigue siendo un factor crucial.
José Antonio Zazo Sánchez
Responsable de FP de ECM