En medio de una enfermedad por el inglés, la innovación y la tecnología, todavía queda gente que, al menos, pone de moda palabras referidas a “igualdad, tolerancia, respeto, integración…” y quizás, aunque menos mal que ponen esas palabras, venda, venda para los gobernantes y otros tantos, para ganar puntos, para subir peldaños y para quedar bien, pero no tanto es decirlas y venderlas, como hacerlas y sentirlas. Hay una gran diferencia entre decir que todos somos distintos pero iguales, a sentirlo de verdad y a vivirlo día a día. El Colegio Dulce Nombre es un centro vicenciano por excelencia, donde el Carisma Vicenciano enraizado en San Vicente y Santa Luisa se vive a golpe de latido cada día.