Por suerte para algunos, por desgracia para muchos, la asignatura de religión está de moda. Si bien, para denostarla, para arrancarla de su reducido espacio curricular, y desarraigarla de un estado, mira tú por dónde, en la práctica bastante confesional.
No lo digo yo, sino las familias que aprecian y elijen la asignatura de religión por el tipo de valores que propone a sus hijos en un 75%, y la considera útil para su formación en un 73%. Estas cifras están muy por encima de los rankings de audiencia de los programas de televisión (más quisieran), de la participación en las elecciones (más quisieran también), de los seguidores de Twitter y, por supuesto, del porcentaje de ruido que tanto unos como otros se entretienen en crear, para no sé qué (o sí), como para no tenerlas en cuenta.
Y a un lado, lejos de todo, afortunadamente también del ruido, hacen caso omiso los colegios públicos y privados, para centrarse en lo que importa: el alumno, y lo que demanda el alumno. De acuerdo a los datos del Ministerio de Educación, durante el curso 2013- 14 cursaban la clase de Religión 1.961.985 alumnos en Primaria y 789.508 en Secundaria. Una barbaridad. Así mientras unos se desgastan interferencia va, interferencia viene, otros se reinventan, se renuevan, innovan y convierten la clase de religión en ejemplo de innovación. Según el Estudio de tendencias de la enseñanza de la religión realizado por Edebé, el 92% de los docentes de religión ha aplicado algún tipo de innovación metodológica en los últimos 3 años, convirtiendo dicha asignatura en motor del proceso innovador en el aula.
Pensándolo bien, igual es hora de poner también de moda los datos de las encuestas. Digo yo... Ahora que todo se vota y se sondea, porque somos todos muy democráticos y tolerantes ¿no? Desde luego, sería una pena que no fuera tendencia el verdadero look de la religión...
Qué: Presentación del Estudio de tendencias de la enseñanza de la religión realizado por Edebé
Cuándo: 18 de abril de 2016
Dónde: Sede de Escuelas Católicas de Madrid. C/ Hacienda de Pavones, 5
Graciela G. Oyarzabal
Departamento de Comunicación