Somos un pequeño colegio, Cristo Rey, del barrio de Hortaleza de Madrid. Hemos tenido el regalo de poder viajar al Parlamento Europeo representando a nuestro país en la Jornada de Euroscola del 1 de febrero. Hemos viajado 24 alumnos, dos profesores, una periodista y un pasajero especial, de gran volumen y peso: una esfera hecha de cuerdas de 38 kilos.
Podríamos contar las anécdotas en el aeropuerto viajando con ella, allí en Estrasburgo y dentro del propio Parlamento… la gente se quedaba sorprendida con nuestro empeño por ir acompañados con esta esfera de más de un metro de diámetro…
Y es que esta aventura comenzó con una acción participada por toda la comunidad educativa el curso pasado. Alumnos, profesores, personal de administración, cocina, limpieza, mantenimiento, padres, religiosas… todos trajeron un trozo de cuerda (el cordón de los zapatos, las asas de una bolsa, la cuerda de tender, etc) para unirnos a y por Europa. Los alumnos aprendieron a hacer nudos y coincidiendo con el aniversario de los 60 años del Tratado de Roma hicimos un acto en el patio, donde todos nos reunimos para conmemorar el nacimiento de Europa a través de este gesto. Cada clase se fue entrelazando y luego lo enrollamos todo en una esfera. Después salimos por nuestro barrio: a la calle, al kiosco, al mercado, a los bares, al club deportivo, al centro de salud, incluso a una peluquería,…, invitando a la gente a participar: ¿Te quieres unir a Europa?
Cada cuerda con distinto color, longitud y grosor, hecha de materiales variados, con diferentes trenzados, representa a cada uno de nosotros. Una cuerda que se enlaza a otra y a otra y a otra, y así sucesivamente, porque todos somos necesarios, todos somos importantes, como los eslabones de la correa de una bicicleta. Esto se documentó en el video #link europe, #enlace europa, que ganó el premio Euroscola.
Nace así el vínculo: la Unión Europea. Unida en la diversidad, porque podemos hablar de la diversidad cultural, religiosa y lingüística o de la igualdad entre hombres y mujeres, pero hemos preferido resumir el espíritu que empujó a aquellos hombres a redactar la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que en su preámbulo dice: "Los pueblos de Europa, al crear entre sí una unión cada vez más estrecha, han decidido compartir un porvenir pacífico basado en valores comunes." Así comenzó la Unión Europea, de la voluntad de un grupo de personas que intuyeron que era posible entrelazar sus historias en un proyecto mayor para garantizar la paz en Europa. Ellos fueron los primeros que unieron sus vidas a las de otros europeos de distintas nacionalidades y creyeron que era posible participar de una unión mayor. Ha pasado más de medio siglo, y que esta unión sea real depende de que los ciudadanos sigamos apostando por esta Unión, descubriendo que podemos participar de un proyecto mayor que el de nuestros países…
Esto es lo que hemos querido representar en esta preciosa esfera: la voluntad de participar, apoyar y unirse a la Unión Europea. Un pequeño gesto –atar una cuerda- que simboliza la voluntad de unirse a una historia, a un proyecto mayor que nosotros… De hecho, estando en Estrasburgo estos días, dentro del Parlamento Europeo, visitando las instituciones europeas, hemos podido palpar el esfuerzo porque esta unión sea real.
Allí en el Parlamento Europeo, además saltando el protocolo oficial, se nos regaló la oportunidad de hacer presente nuestra esfera y expresar su simbolismo: muchos parlamentarios, profesores, alumnos de otros países participaron de este proyecto… y de este modo ha ido creciendo esta conciencia de pertenecer a un proyecto mayor.
Para nosotros realizar este viaje no ha sido un punto final, sino la confirmación y el impulso para continuar nuestro Proyecto Europa. Todos volvemos emocionados por haber podido participar en estos debates con alumnos de todos los países, por el encuentro tan enriquecedor con los profesores y los europarlamentarios. Muchas ventanas se nos han abierto estos días. Tenemos que agradecer a todas las personas del Parlamento por estas jornadas Euroscola.
Nuestra esfera regresa con nosotros porque tiene que seguir atrayendo a otros hacia Europa, con el deseo de seguir siendo una obra viva, abierta a seguir interactuando e interpelando... Al igual que hemos acercado nuestro buen rollo europeo a todas las escuelas y colegios, profesores y alumnos de todos los países que estaban allí representados, queremos seguir uniendo a otros, porque esta acción está viva, abierta y no ha hecho más que empezar… ¿te quieres unir a Europa?
Cristina Blázquez, directora, y Fernando Clavería, profesor del Proyecto Euroscola
Colegio Cristo Rey (Avenida de San Luis 29)