- Amigo, Sancho Panza, allí donde vi gigantes que abatir, solo hay molinos, es cierto. Pero no podrás negarme la presencia de esos enanos con quien pienso hacer batalla, pues se acercan desaforados hacia nosotros.
- Mire, vuestra merced, aquellos que parecen enanos, no son más que niños con la intención de leer…
- ¿De leer? ¿No ve que corren hacia nosotros con sus piernas enanas, sus enormes cabezas y sus voces chillonas de extraña criatura? ¡Buscan la guerra!
- Vuestra merced, si vienen hacia aquí es porque nosotros somos los protagonistas del libro y su guerra no es más que nuestra lectura…
- ¡Entonces venid, cobardes, que un solo caballero es el que os acomete!
Abr
28
Comentario reciente en este artículo
Una reflexión llena de riqueza y humor. Excelente literatura en tres párrafos. ¡Felicidades, Graciela!!!
Jueves, 29 Abril 2016 6:06 AM