Mar
02
Dic
14
“No hay en el mundo palabras tan eficaces ni oradores tan elocuentes como las lágrimas” decía Lope de Vega. Y no ya las lágrimas, sino la alegría, o el amor. Cualquier emoción es eficaz si el objetivo es aprender, y ¿quién es capaz de separar las artes de la emoción?