¡Válgame Dios, cómo pasa el tiempo! Parece que fuera ayer cuando, en el salón de actos del colegio de la Sagrada Familia de Moratalaz, nos reuníamos un día de octubre de 2007 con algo más de cien directivos y responsables de idiomas de centros de ECM para informarles acerca de una iniciativa que bautizamos con el acrónimo de BEDA, invitándoles a que participaran en ella. Recuerdo vivamente el mensaje que dirigí a los asistentes, en el que daba fe de lo sólido y reconocible del punto de partida del proceso, y de lo cierto y sabido del punto de llegada; pero también admitía lo incierto de un camino que debíamos recorrer juntos, ayudándonos unos a otros a sortear dificultades y minimizar riesgos.
El tiempo, ese que ha transcurrido tan vertiginosamente durante estos diez años, nos ha dado la razón. Teníamos claro de dónde veníamos y a dónde íbamos, pero la senda caminada la hemos ido haciendo al caminar... y al caminar unos apoyados en los otros. Quizá sea eso, el caminar juntos y el ir decidiendo juntos el camino a caminar, lo que ha propiciado el éxito incuestionado de un programa cuyo acrónimo evoca el nombre de BEDA, un santo inglés del siglo XIII conocido como el evangelizador de Inglaterra. Un éxito que podemos cifrar en diez razones, una por año, y que son las siguientes:
1.- "Profes de inglés, profes de primera"... Y es que, allá hace unos diez años, daba la impresión de que el profesorado de inglés de los centros no estaba situado en el primer plano de referencia. Hacía falta poner en valor la relevancia de su labor, y promover su máxima cualificación profesional, ofreciendo formación y exigiendo excelencia en su competencia lingüística y en su habilitación pedagógica. Parece que BEDA ha conseguido ambos propósitos.
2.- "De abajo a arriba: la inmensa labor de los coordinadores de centro"... Y es que, de entre los profes de primera a los que nos acabamos de referir, surgió una figura clave para el proceso: la de los coordinadores de centros, es decir, los profesionales que ordenan el proceso dentro de sus centros, pero también fuera de ellos, asumiendo la interlocución con los responsables del propio programa, con el resto de coordinadores de otros centros, con sus compañeros... Sin duda, BEDA ha propiciado el descubrimiento de importantes directivos que han comenzado desempeñando esta función.
3.- "El inglés es muy importante, sí... pero no lo es todo"... Cierto, su trascendencia no nos puede volver locos en materias tan sensibles como la coherencia del proyecto educativo, la implicación del profesorado, la selección del personal con arreglo a unos criterios determinados... Hace diez años, algunos titulares incorporaban a profesores o definían aspectos de sus proyectos, guiándose únicamente por el objetivo de acceder al bilingüismo oficial... En cambio, BEDA equilibró y corrigió esas tendencias, encontrando una ubicación adecuada para la competencia lingüística en el conjunto del proyecto educativo de cada centro.
4.- "A la mejora, por la innovación"... Diez años atrás acariciábamos las competencias educativas, en aquel momento llamadas "básicas", viendo en ellas un estímulo para replantearnos pedagógicamente muchos aspectos de nuestra educación. BEDA, con su pilar relativo a la implementación de medidas y recursos que mejoren la calidad de la enseñanza de idiomas, ha supuesto un impulso sobresaliente a la innovación educativa. De hecho, el programa se desarrolla actualmente en íntima conexión con los restantes relacionados con las artes o con los cambios de cultura de centros, como son los casos de 43.19 o el propio ARTES, y ha permitido la realización de estudios de campo sobre innovación, entre otras materias, que dan fe de esta tendencia inconformista e innovadora
5.- "Formación de los profes, formación sin fin"... Otro pilar del programa es la formación del profesorado. Como no podía ser de otra forma, y en la persecución de la excelencia a la que antes me refería, la formación permanente es un pilar, y por lo tanto una exigencia constante. Podemos decir que BEDA, con la ayuda de la editorial Macmillan, ha contribuido a que la formación deje de ser puntual, y se convierta en un factor permanente, renovable año tras año.
6.- "Evaluar para saber"... Y el tercer pilar es la evaluación externa. Una evaluación que, para asegurar su base científica, su homogeneidad y su validez, se confió a una entidad de reputación internacional como es la Universidad de Cambridge. BEDA ha contribuido a hacer de la evaluación independiente un factor de calidad educativa. Una evaluación que, en buena medida gracias a BEDA, se ha propagado hacia otros programas o ámbitos.
7.- "No es una foto fija; es una película, y de acción"... BEDA empieza a los cero años de un alumno, y le acompaña hasta en su itinerario universitario. Es decir, desde BEDA KIDS, específico para escuelas infantiles, hasta BEDA CUM LAUDE, de carácter universitario, el programa se convierte en una especie de "banda sonora" del gran itinerario formativo vital. Un programa que evoluciona y que, en la medida en que sea implementado por los centros educativos, puede tener cuatro niveles: potenciación, bilingüe; excelencia, y referencia. BEDA, pues, es un acompañamiento que se adapta al nivel de los centros, y que da referencia a aquellos acerca de cómo mejorar para subir de nivel.
8.- "Acompañamiento y servicio"... Acompañar a los centros, a sus directivos y profesorado, y a los coordinadores del programa, es la principal razón de ser de BEDA. Un acompañamiento que se manifiesta en ser referencia, es decir, en vertical; pero también en ser apoyo recíproco, es decir, en horizontal, siendo red de centros y red de responsables. Pero no sólo el acompañamiento da sentido, sino también la prestación de servicios. Cierto: BEDA viene siendo un eficaz prestador de servicios en forma de recursos relacionados con la formación, con la atención a alumnos y profesores (academia, extraescolares, formación para capacitación y habilitación,...), realización de pruebas específicas de BEDA y de exámenes de Cambridge... Y por supuesto, selección, regularización legal, matrícula universitaria y formación de cerca de 600 estudiantes que hacen sus prácticas en los centros como auxiliares de conversación. Parece que BEDA ha puesto de relieve la importancia que tiene para ECM ser una entidad prestadora de servicios.
9.- "Comunicación al poder. Hay que hablar"... La evolución en el aprendizaje del inglés por parte de nuestros alumnos es espectacular. Sin duda, nos encontramos ante un verdadero cambio histórico, de esos que permiten hablar de generaciones pasadas y actuales. Pero siendo espectacular en todos los órdenes, cabría incidir muy especialmente en la capacidad de nuestros niños y jóvenes a expresarse con soltura en inglés. Y no cabe duda que, para ello, es sencillamente fundamental la aportación de los jóvenes nativos que hacen sus prácticas de auxiliares en los colegios BEDA. Sin lugar a dudas, la apuesta de BEDA por estos jóvenes estudiantes es clave para la evolución y éxito del programa.
10.- "Desde la autonomía, para la autonomía"... Y por último, difícilmente un programa como BEDA, que encuentra su origen en la autonomía de los centros, podría traicionar ese espíritu apostando por una imposición de sistemas o metodologías. ¡En absoluto! BEDA es acompañamiento, servicios, recursos, formación... Pero no es un sistema o herramienta concreto que vulnere la autonomía de los centros, que son los únicos soberanos para establecer mecanismos coherentes con sus proyectos educativos. En conclusión, BEDA ha animado la diversidad que nace de cada centro, huyendo siempre de imposiciones lejanas a esa identidad plural y diversa.
En definitiva, celebramos diez años y, entre otras muchas, destacamos diez razones que nos llevan a estar muy satisfechos con el Programa BEDA, con el equipo de los servicios centrales de ECM, con los de las sedes autonómicas, y sobre todo con los directivos, coordinadores de centro y profesorado que lo ha hecho posible. Será una verdadera maravilla poder compartir con todos ellos, durante los días 20 y 21 de octubre, nuestro VII Congreso con el que vamos a festejar este emotivo aniversario. Así que, ya sabes: este viernes, a partir de las 16 horas, te esperamos en el colegio Nuestra Sra. del Recuerdo. Será fantástico comprobar que, diez años después, la red de BEDA se encuentra más fuerte y estrecha, preparándose para abordar los siguientes diez años.
Emilio Díaz
Responsable de Comunicación y Relaciones Institucionales ECM