Recientemente, una colega del departamento pedagógico decidió que debía enseñarme el significado de la expresión “no tener abuela”; os dejaré averiguar por qué.
Pues, resultó ser útil, dado que se ha convertido en una costumbre en esta época del año, en la cual los coordinadores y directores encuentran tiempo en sus apretadas agendas para solicitar auxiliares de conversación para el próximo año, porque, una vez que se alcanza la cifra mágica de 500 asistentes, nosotros, el equipo BEDA, comenzamos el ritual de auto felicitaciones.
Antes de que eso suceda este año (quizá ya es tarde), es importante give credit where credit is due.
Primero, a todos los auxiliares de conversación. Sin el entusiasmo, la originalidad y el impulso de estas personas especiales, no tengo duda de que nuestras escuelas tardarían bastante más en apostar por seguir colaborando año tras año con el programa BEDA.
En segundo lugar, a los coordinadores BEDA y todo el profesorado que dedica el tiempo y la energía necesarios para recibir esta “materia prima” en sus aulas y velar por ella, mientras se convierte en un valioso recurso pedagógico. Muchos asistentes han asumido la profesión docente precisamente debido a este apoyo personal.
Y en tercer lugar, a los auxiliares de cuarto año, quienes, a través de los talleres de Comillas, entrenan y animan a sus colegas más nuevos, brindándoles el beneficio de su experiencia.
Estos 3 elementos crean un modelo del cual debemos estar orgullosos y, por eso, queremos agradecer a todas las escuelas su confianza en nosotros a la hora de solicitar un asistente de conversación BEDA para 2018/19 (Ultima cuenta – 499).
Por último y definitivamente least, el papel de apoyo y seguimiento de BEDA tiene una influencia, claro, pero, siempre y cuando seamos conscientes del hecho de que no somos nada sin todo lo anterior. En cuanto al resto, vamos a dejar eso a las abuelas...
Julian Mcgee
Language & Cultural Assistant
Programa BEDA
