Esta mañana han concluido los XVI Juegos Nacionales Escolares Infantiles EMDE y hemos disfrutado con la emotiva entrega de premios en las que, además de otorgar las medallas a los tres primeros equipos de cada deporte que figuran en la siguiente tabla, el resto de equipos han colgado en sus cuellos los metales de participación, "pues nuestro objetivo es que se valore el mérito de los campeones, subcampeones y terceros clasificados, pero también que ningún niño se quede sin su recuerdo por haber participado en este espacio de convivencia y haberse esforzado en la cancha", apunta Javier Esteban, Secretario Ejecutivo de EMDE.
Pero no sólo eso, se han entregado los dos premios que valoran el comportamiento dentro y fuera de las pistas de juego; en el hotel donde se hospedan todas las delegaciones, los 918 deportistas; en los autocares en los que se desplazan conjuntamente los equipos rivales desde el alojamiento a los campos; y en los comedores donde comparten mesa, mantel, ilusiones, frustraciones, etc.
El trofeo Valores Humanos, que ha destacado a un colectivo por su excelente comportamiento, ha recaído en Ntra. Sra. Buen Consejo (Tenerife) y el Fair Play, que ha puesto en evidencia quien ha sido la persona que mejor ha encarnado los valores del deporte, ha sido para Fernando Mateo de EE. PP. Aluche (Madrid). Ambos ellos patrocinados por McYadra, la empresa de ropa deportiva que aporta 1.300 € en material deportivo a cada uno de sus ganadores.
Pero esto no ha sido nada más que la continuación de lo iniciado el 14 de junio con la categoría alevín en la que participaron otros 900 jugadores provenientes de todos los lugares de España y el prólogo de lo que se inicia mañana y termina el 29, el campeonato de categoría cadete, el cual completará la magnífica cifra de casi 2700 chavales reunidos durante quince días en torno al deporte escolar en la malagueña ciudad de Torremolinos, la cual acoge el evento desde 2004.
Un deporte escolar donde el aspecto pedagógico predomina sobre el competitivo y del que el escolapio Eusebio Millán, quien inspiró el nombre del mismo por ser el docente religioso que introdujo el baloncesto en España a principios del XX, ya que EMDE es el acrónimo de Eusebio Millán Deporte Escolar, estaría orgulloso por ver cómo su legado continúa un siglo después.
Un legado en el que hunden sus raíces los fines institucionales de EMDE y que se resumen en el eslogan de la organización: "Juntos crecemos, aprendemos, avanzamos, soñamos, creemos".
Javier Esteban
Departamento de Deporte Escolar y Valores de ECM