Este post es especial, muy especial. Situados al final del adviento y en las puestas de la Noche más maravillosa, nos disponemos a celebrar la llegada de Dios hecho Niño. Y lo hacemos en los centros con fuerza y coherentemente con nuestro carácter propio y con el sentido de estas fechas. Y es que, frente a la dinámica mercantil, relativista y materialista que nos invade, los colegios de Escuelas Católicas de Madrid siguen centrando y ensalzando el verdadero núcleo y espíritu de la Navidad: el anuncio de la Buena Nueva.