Durante mucho tiempo nuestros colegios han vivido en un contexto social, educativo y político donde había que proyectar muchas energías a labores de mantenimiento. Había que estabilizar un sistema, el de los conciertos, en medio de una sensación de que vivíamos de prestado, que nuestra propia existencia era una “gracia” de la administración. En algunos casos nosotros mismos llegamos a pensar que la labor de la escuela privada (concertada o no) era subsidiaria de la pública y que nuestra razón de ser era la falta de capacidad de la red pública para dar respuesta a toda la población en edad escolar.

En estos momentos eso ya no es ni puede ser así. En la mayoría de nuestros centros se ha instalado la convicción de que somos lo que somos por derecho propio, como respuesta a la libertad de los padres para poder elegir en libertad el tipo de educación que quieren para sus hijos. En estos tiempos de turbulencias, cada día es más claro que nuestro futuro estará vinculado a nuestra capacidad para hacer de nuestra oferta educativa un “producto” que se perciba como enriquecedor, de calidad y que marque diferencia con el resto. 

Somos centros con un hermoso pasado y unas tradiciones que nos han configurado como una realidad social, pero ya es una evidencia, al menos para la gran mayoría, que ese pasado glorioso no nos asegura el futuro.

La respuesta no está en conservar nuestro “tesoro”, sino en transformar toda esa potencialidad en una realidad transformadora e interpeladora. Nuestra identidad, transformada en procesos de enseñanza-aprendizaje en el aula y fuera de ella, es la clave para forjar un futuro vivo y prometedor al servicio de la sociedad.

Este objetivo es el del postgrado para Equipos Directivos “ESPECIALISTA EN LIDERAZGO EDUCATIVO PARA CENTROS EN PROCESOS DE CAMBIO E INNOVACIÓN” de Escuelas Católicas de Madrid. Queremos pasar de una actitud “defensiva” a una “ofensiva”. Creemos que hay que abandonar la postura apologética y de justificación de lo que hacemos para dar un paso adelante. Estamos convencidos que hemos de alinear, proyectar, simplificar y tecnificar.

Habríamos de perder el miedo a soñar el colegio que queremos y convencernos de que ese cambio es posible. Otros lo han hecho y muchos están en ello. Es un camino arduo, pero existen herramientas y procesos que nos pueden ayudar… PARA DIRIGIR UN CENTRO EDUCATIVO NO BASTA SOLO LA BUENA VOLUNTAD.

La Constitución y el resto de leyes nos amparan, pero nuestra auténtica fortaleza ha de ser una sociedad que nos perciba como centros dinámicos, con una profunda calidad educativa y con un alma y una identidad claros y concretados en el quehacer del aula.

Desde Escuelas Católicas de Madrid compartimos con vosotros nuestras convicciones y os ofrecemos una de las herramientas para ayudaros a avanzar en esta senda. El postgrado de Liderazgo Educativo no es la panacea ni va a solucionar todos nuestros problemas, pero sí puede aportar a nuestros equipos directivos una formación que les oriente en su labor y les facilite la toma de decisiones.

El futuro nos pertenece. No renunciemos a él.

Departamento Pedagógico-Pastoral y de Innovación

Más información: http://goo.gl/vrHdBP

Cualquier duda contactar con Juan Carlos vía teléfono o en This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.