Por favor, que nadie piense que trato de ironizar. Todo lo contrario. La Naturaleza es sabia, es la fuente de la que emana todo conocimiento, y de la que surge cualquier forma de innovación, pues a ella recurrimos cuando buscamos inspiración, motivación, entusiasmo, por mucha tecnología, por mucha tarjeta de crédito, por mucho google maps que tengamos a nuestra disposición.
Precisamente por esto, volver a las raíces, reflexionar el camino, coger aire y continuar es el proceso necesario del proceso, de cualquier proceso (valgan las tres redundancias, vendrá una cuarta), en este caso, del proceso de innovación en los colegios. Y para ser conscientes de la importancia de dichas pautas al 100%, sin realidad virtual que valga, durante la II Asamblea de centros de Innovación 43,19, los coordinadores se han convertido en druidas, a través de una metodología genial llamada gamificación (jugar y aprender, jugar y aprender más, jugar y…).
¡Druidas! identificando los cuatro elementos (tierra, agua, aire y fuego) con los elementos innovadores incorporados en sus centros. Y así: druidas con cronómetro; druidas por el suelo pintando ideas y logros y metas; druidas pagando lentejas, recibiendo semillas; druidas en vaqueros, sin barba blanca ni túnica; druidas enlazados, compartiendo, creando RED.
Y ahora del bosque a la selva (el colegio) a seguir plantando semillas… y todo gracias a esos druidas (algunos también les llaman profesores).
Qué: II Asamblea de centros de Innovación 43,19
Dónde: Sede de Escuelas Católicas de Madrid. C/ Hacienda de Pavones, 5
Cuándo: 13 de mayo de 2016
Graciela G. Oyarzabal
Departamento de Comunicación