Desolación e indignación en los centros concertados de FP de Madrid
- Detalles >
- Publicado el 25 Marzo 2022
La Consejería de Educación acaba de comunicar a los centros concertados de FP de Grado Superior de Madrid la supresión de todos sus conciertos.
Durante la mañana de hoy, la viceconsejera de Política Educativa, Rocío Albert, y el director general de Educación, Concertada, Becas y Ayudas al Estudio, Manuel Bautista, se han reunido con responsables de Escuelas Católicas de Madrid (ECM) y de cada uno de los centros de FPGS concertados, con objeto de anunciarles que, a partir del curso que viene, sus centros quedarán privados del concierto, viéndose obligados a renunciar a la gratuidad de las enseñanzas de todo su alumnado.
La decisión del Gobierno de la Comunidad de Madrid ha producido desolación e indignación entre todos los responsables de las titularidades de los centros y entre los responsables de ECM. Según sus primeras impresiones, esta medida impide la atención en estos centros concertados del alumnado en condiciones de mayor vulnerabilidad. La falta de gratuidad de estas enseñanzas supondría, según manifiestan, la baja de una gran parte de su población escolar, que no podría asumir los costes derivados de esa escolarización no gratuita, incluso contando con posibles ayudas individuales o cheques escolares.
Según responsables de los centros y de ECM, la actuación anunciada por la Consejería es manifiestamente contraria a los principios de defensa de los conciertos, asentados en la recientemente publicada Ley Maestra de Libertad Educativa de la Comunidad de Madrid. Además, es una decisión contraria a los principios de libertad de enseñanza y de calidad educativa de la Formación Profesional, y contradice la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que en 2017 declaró ilegal la supresión de los conciertos impuesta en 2012 por el Gobierno presidido entonces por Ignacio González.
Por último, los responsables de los centros y de ECM esperan y desean una rectificación del Gobierno presidido por Isabel Díaz Ayuso, permitiendo que estos centros de FPGS puedan seguir funcionando con la calidad, equidad y libertad que les ha caracterizado a lo largo de su historia y, muy especialmente, desde que recuperaron los conciertos en virtud de la citada sentencia del TS.