Escuelas Católicas de Madrid (ECM) lamenta que la libertad que predica el Gobierno no se corresponda con algunas de sus actuaciones
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- Publicado el 23 Febrero 2022
En una intervención muy crítica, Manuel de Castro, presidente de ECM ha lamentado el anuncio del Gobierno relativo a la supresión de los conciertos de Grado Superior de FP, así como a la generalización del primer ciclo de Educación Infantil, en la etapa de 0 a 3 años, en régimen de gratuidad, únicamente en los centros públicos.
Durante la II Asamblea de Titulares y Directores de ECM se ha puesto el foco en las recientes decisiones del Gobierno que afectan a los colegios concertados de Madrid, manifestando que se ha ignorado la financiación de dichos centros, lo que supone “la más pura y dura aplicación de la línea planificadora pro-pública de la LOMLOE”, según las palabras del presidente de ECM. En ese sentido, ha subrayado: “Estamos unidos en la defensa del concierto como fórmula eficaz, aunque mejorable, para garantizar la libertad y la equidad educativa”.
Por su parte, José Antonio Poveda, secretario regional de ECM, ha añadido que estas medidas implican el cuestionamiento de la figura del concierto educativo y, por tanto, del derecho a elegir centro, independientemente de la capacidad económica de las familias. “Desgraciadamente, cada vez nos alejamos más del Pacto educativo, pues este está en el concierto. El cheque y el copago nos aleja de nuestro proyecto como escuela cristiana”, ha lamentado.
Por supuesto, también se ha tratado la recientemente aprobada Ley Maestra de Libertad de Enseñanza de la Comunidad de Madrid, pero con “un tinte de decepción”, por distintos motivos que ha expuesto De Castro: “No incorpora compromisos económicos que caminen hacia la gratuidad total; no resuelve el tema del concejal en nuestros consejos escolares; no abre puertas a la generalización de los conciertos en etapas como el bachillerato, a pesar de los compromisos electorales del partido en el gobierno; y, lejos de blindar los conciertos de FP, establece un cauce que pudiera facilitar dicha extinción”. Todas esas carencias han sido calificadas como una oportunidad perdida. No obstante, sí ha agradecido la recuperación de la demanda social como factor de programación de puestos escolares.
En definitiva, una Asamblea marcada por la decepción, en la que ECM ha reivindicado, desde la humildad, una política que busque el bien común de la ciudadanía; que sea testimonio generoso de verdad; que persiga alcanzar una sociedad más justa, más equitativa, más libre, y que, por supuesto, luche para que esa libertad se plasme y aprecie en nuestro sistema educativo.
Por último, y como viene siendo habitual, se han compartido, con los cerca de los 350 directivos asistentes de forma telemática, las novedades sobre las propuestas formativas de los programas de ECM y los aspectos jurídico-laborales y jurídico-administrativas de interés para los centros.
